Dios nos ama, y como nos ama tanto, nos bendice por esta razón es que El pone el temor en nuestros corazones para que no nos apartemos de Él. Cuando temes a Dios puedes cruzar el mar sin ningún temor porque sabes que al otro lado te espera algo mucho mejor. Lo maravilloso de Dios no es lo grande , si no que aunque Él es Grande , Él mira a aquel que es pobre y humilde de corazón y tiembla ante su palabra. La falta de reverencia, hace que Dios no ponga su mirada en ti. Cuando el temor de Dios está presente en nuestras vidas estamos bajo la cobertura de Dios y el enemigo no podrá hacernos daño jamás.