Para poder recibir la palabra de Dios, tienes que amar, meditar, estudiar, guardar y anhelar y sobre todo rendirte a su palabra, es su palabra quien te transforma de una manera sobrenatural. La palabra de Dios tiene poder para edificarte, levantarte, restaurarte, fortalecerte, y a través de la misma recibir su herencia. Cuando estudiamos su palabra tenemos que presentarnos ante Él y que la luz entre a nuestras vidas, tienes que pensar como Dios para que su palabra te transforme. Prov.4:20,23